7 de julio, ¡San Fermín! Nadie hoy en día puede evitar no terminar esa
frase. Después de 357 días de espera, Pamplona se prepara para una de
las fiestas con mayor repercusión mundial, Éste año incluso, con
retransmisión en directo para EEUU.
Preparad vuestros pañuelos, y preparaos para una de las fiestas más
grandes del mundo. A través de nuestro decálogo os dejamos unos consejos
para vivir y disfrutar de la fiesta a tope.
- Como primer consejo que os damos es no llevar vuestras mejores galas
al txupinazo. Como toda buen fiesta, tiene que tener una gran
inauguración así que vete pensando que vas a salir mojado y manchado de
todo lo que te tiren por encima. Es difícil encontrar tanto jolgorio y
alegría concentrados en tan pocos metros cuadrados. No te pongas el
pañuelo al cuello hasta que tiren el cohete y vigila bien tus
pertenencias.
- Hay que aprenderse el ‘A San Fermín pedimos‘. Se canta tres veces
antes del encierro y es un acto de invocación al santo para que proteja a
los corredores.
- Si os atrevéis a correr el encierro, no olvidéis consultar las instrucciones básicas
para hacerlo. Importante, los toros son animales grandes y pesados que
corren más que tú. Si vas a correr hazlo en las mejores condiciones
físicas y mentales o te puedes dar un buen susto. Si por el contrario
prefieres verles pasar y no tienes balcón asegúrate de coger un buen
sitio varias horas antes de que salgan, la gente madruga para estar en
las mejores posiciones. Y como consejo de veteranos que hemos estado
muchos años: donde mejor se ve el encierro es o por la televisión o en
la plaza, y aprovechar que después salen las vaquillas.
- ¿Dormir? A pesar del madrugón no te puedes ir a la cama… ya que a
las 10 de la mañana empieza la procesión que homenajea a San Fermín,
también desfile de gigantes y cabezudos, charangas… y como no, ¡fiesta!
Porque en San Fermín, Pamplona no duerme.
- Después de una larga noche de fiesta no dejes de probar los famosos
churros de La Mañueta hechos en horno de leña. Este establecimiento es
uno de los más antiguos de la ciudad, data de 1872 y solamente abre
durante San Fermín, los dos últimos sábados de junio y los cuatro
domingos de octubre.
- Seguramente te dejarás la voz por el camino, con tantos conciertos,
verbenas, charangas… es imposible no acabar afónico y cansado. Pero el
mejor remedio son unos pinchos y un buen vino para recuperar la voz.
- Si lo tuyo son las corridas de toros y consigues entradas para la
plaza (cosa difícil) has de tener en cuenta que los auténticos
aficionados se ponen en la zona de sombra, mientras que el sol está
reservado a las peñas. En esta zona la fiesta está asegurada, con
música, color, jaleo y la merienda, que nunca puede faltar.
- Por la noche, algo que no todo el mundo conoce, tiene lugar el
encierrillo. Este acto tiene lugar a las 23 horas del día anterior al
encierro y en él se trasladan los toros de los "corrales del gas" a los
de Santo Domingo, donde comienza el encierro. Obviamente nadie corre
delante de los animales y se necesita un pase del ayuntamiento para
poder verlo.
- Otro magnifico plan en San Fermín es contemplar los fuegos
artificiales desde el parque de la Ciudadela. Un gran
espectáculo-concurso internacional. En este parque encontrarás gente
todo el día, ya sea descansando a la sombra de un árbol o tomando algo
sentados en la hierba.
- Para finalizar los San Fermines hay que cantar el ‘Pobre de mí‘. Y
ya solo queda esperar, que como se dice en Pamplona, ‘ya falta menos’
para el siguiente.